El secador de cristal infrarrojo utiliza rayos infrarrojos para calentar el interior de las moléculas del material y calentar rápidamente el aire frío circundante, lo que permite que el vapor de agua se mueva hacia el área más fría: la superficie del material. En esta etapa, el vapor de agua se calienta y se evapora rápidamente, para lograr el propósito de secado y cristalización rápidos. En comparación con los equipos de secado tradicionales, la tecnología de secado por infrarrojos puede secar y cristalizar materiales en unos pocos minutos, lo que puede reducir significativamente el tiempo de calentamiento y reducir el consumo de energía en aproximadamente un 45 %.